Hace unos meses, la sola idea de enfrentarme a una entrevista de trabajo me ponía los nervios de punta. Sentía que, por mucho que me preparara, siempre me quedaba en blanco en el momento clave. Sabía que tenía las habilidades y la formación, pero transmitir seguridad y confianza en una entrevista era otro tema. Entonces conocí a Clara, la asistente virtual de la Universidad Pontificia de Salamanca.

Prepararse con estrategia
Cuando descubrí que Clara podía ayudarme a mejorar mis entrevistas, no tenía muchas expectativas. ¿Una asistente virtual podía marcar realmente la diferencia? Decidí intentarlo. Desde el primer momento, me sorprendió lo personalizada que era la experiencia. No se trataba de consejos genéricos, sino de recomendaciones adaptadas a mi perfil, mi sector y los tipos de entrevistas a los que me iba a enfrentar.
Clara me enseñó a estructurar mejor mis respuestas, a destacar mis puntos fuertes con ejemplos concretos y, sobre todo, a gestionar mejor mis nervios. Aprendí a anticipar preguntas difíciles y a preparar respuestas estratégicas que mostraran mi valor como candidata.

De la incertidumbre a la seguridad
Antes de trabajar con Clara, había pasado por varias entrevistas donde me sentí insegura y sin saber bien cómo destacar. Después de seguir sus recomendaciones y practicar con los simuladores de entrevistas, la diferencia fue increíble. Me sentí mucho más preparada, segura y capaz de controlar la conversación en lugar de reaccionar con respuestas improvisadas.
De las cinco entrevistas que tuve después de la orientación de Clara, en cuatro pasé a la siguiente fase, y en una de ellas conseguí el trabajo. Sentí que había dejado de ser la candidata nerviosa e insegura para convertirme en alguien que sabía vender su talento con confianza.

Claves que marcaron la diferencia
Estos fueron los puntos clave que me ayudaron a mejorar mis entrevistas:
- Estructuración de respuestas: Clara me mostró cómo usar la técnica STAR (Situación, Tarea, Acción, Resultado) para responder de manera clara y efectiva.
- Control del lenguaje corporal: Consejos sobre postura, contacto visual y gestos que transmiten seguridad.
- Simulación de entrevistas: Prácticas con preguntas reales y feedback en tiempo real para pulir mis respuestas.
- Manejo de preguntas complicadas: Estrategias para responder a cuestiones difíciles sin titubear ni mostrar inseguridad.
Hoy puedo decir que enfrentar una entrevista ya no es un motivo de estrés, sino una oportunidad para mostrar lo mejor de mí. Si estás en la misma situación en la que yo estaba, dale una oportunidad a Clara. Puede que, como a mí, te ayude a dar ese salto que necesitas.